Después de haber pasado una hermosa estadía en Colonia, el siguiente destino es Montevideo, ciudad de más de un millón de habitantes, capital del país Uruguayo. Esta ciudad tiene muchos aspectos interesantes, algunos positivos y otros quizás no tanto, pero necesarios para conocer un poco mejor las posibilidades que tiene la ciudad para con los visitantes.
Entre todas las atracciones que encontramos podemos destacar La plaza Independencia, el teatro Solís, el puerto de Montevideo, la Ciudad Vieja, la rambla.
Haciendo nuestra recorrida a pie por la avenida 18 de julio llegamos hasta la plaza Independecia donde se encuentra el monumento a José Artigas, esta plaza divide el Centro del área llamada Ciudad Vieja, a uno de sus lados encontramos el teatro Solís y siguiendo más adelante esta lo que se conoce como la puerta de la Ciudad Vieja, una especie de distrito empresarial ya que muchas oficinas y entidades públicas están en aquí, aunque también hay vida en la noche con algunos pubs o bares.
Nuestro objetivo era llegar al puerto y conocer que podíamos hacer ahí, pero es un puerto industrializado que no cuenta con atractivos a la vista, se puede conocer caminando pero nada muy interesante por acá.
Así qué dimos la vuelta tomamos un poco de sol en el camino y de vuelta al hostel, a cenar temprano ya que la noche nos espera con planes armados, hay una reunión de couchsurfing en Montevideo que no podemos dejar de asistir. Mañana será mejor, siempre dicen…
Ya con la mañana encima, como toda rutina de hostel, desayuno y baño reparador quita resacas; a comprar un agua mineral y partir a nuevos rumbos, hoy es el turno de ir a la rambla, pasear en la playa y aprovechar para ir al faro a sacar unas fotos desde allí arriba. Hora de tomar un poco de sol.
Caminando por la rambla con un objetivo en mente, el faro, nos encontramos paseando por acá durante más de dos horas bajo el sol, y realmente encontrar que no sólo no pudimos subir al faro, sino que en esta zona había una suerte de cementerio de profilácticos usados fue muy mala. No encontramos nada acá, así que seguimos viaje hasta una playa para quedarnos un rato tomando sol.
Muertos de calor y sed, vimos que el shopping Punta Carretas está muy cerca de aquí, la promesa de aire acondicionado y comida rápida nos movilizaron hasta el centro comercial.
Como cualquier ciudad grande, Montevideo tiene un ritmo un tanto apurado, pero sin llegar al ritmo frenético de otras grandes ciudades, es importante saber esto ya que casi siempre vamos a tener algo para hacer, ya sea día o noche.
dentro del shopping, con aire acondicionado
Ya volviendo al hostel vamos a organizarnos para la partida, yo vuelvo a Buenos Aires y mi compañera Maggie va a viajar a Punta del Este. Lamentablemente por temas de tiempo no voy a poder viajar con ella, pero en otra oportunidad iremos a Punta del Este a conocerlo como se debe.
en el buque bus volviendo a Buenos Aires
Detalles importantes para los que queremos ahorrar o tenemos un presupuesto acotado:
El transporte público cuesta alrededor de 19 pesos uruguayos, algo así como u$s 1 aproximadamente, la mayoría de las distancias se pueden recorrer a pie, pero hay que contar con algunos días y un poco de condición física para recorrer todo. Un hostel en promedio cuesta u$s 12 y tenemos varias ofertas para elegir lo más conveniente. Comer afuera es un poco caro, siempre depende del lugar, pero en promedio u$s 20.